Su origen se remonta al siglo XVI, tras la reconquista de los pueblos cristianos. Y se amplía en el S-XVIII dando lugar a lo que tenemos ahora. Una de las iglesias rurales más grandes de la provincia. Hay que tener en cuenta que en el S-XVIII Casabermeja llegó a tener sobre 5.000 habitantes gracias al cultivo de la vid.
A lo largo de la historia ha sufrido varios atentados, en la guerra civil española se quemaron parte de sus imágenes y objetos de orfebrería. Y también ha desempeñado la función de lugar de encuentro, reunión y toma de decisiones municipales.
Además ha tenido varias restauraciones, una en 1.976 y la más reciente, en 1.995 en la cual se restauraron en profundidad los tejados, torre, muros y laterales. Se trata de una iglesia de planta de cruz latina con tres naves, la central más grande y las laterales a cada lado (Epístola con la cripta debajo y Evangelio). Con un crucero con una cúpula siendo éste el eje de la iglesia.
El altar mayor cuenta con un retablo de 3 calles y 2 cuerpos, una hornacina en la calle central donde se encuentra nuestra señora del perpetuo socorro, titular del templo con San Joaquín a un lado y Santa Ana al otro.
Dispone de varios camarines, todos ellos del S-XVIII de delicada ornamentación, uno del sagrado corazón de Jesús con otro retablo dorado y de estilo neoclásico, también con 3 calles y dos cuerpos. Y que durante varios años estuvo como retablo del altar mayor. Además, el de Jesús Nazareno y La Virgen de los Dolores.
Podemos destacar la carpintería antigua de sus puertas, casi todas distintas pero de gran valor artístico.
También cuenta con varias pinturas, todas con motivos religiosos y de varios autores anónimos, son del siglo XVIII y gozan de un buen estado de conservación.
Entre sus imágenes más destacadas cuenta Jesús Nazareno procesionado en el Jueves Santo, La Virgen de los Dolores, Patrona de Verdiales y procesionada el Viernes Santo de madrugada; Una Piedad y un crucificado, más recientes estos y con una expresión de sufrimiento en sus rostros.
En la albacería se encuentra dos grandes armarios, el de la izquierda nuevo y copiado del de la derecha, original del siglo XVIII el cual albergaba las andas, talla de madera que se procesiona en el Corpus Christi. En los años noventa se talló una réplica nueva la cual sale en procesión en la actualidad. Además de más elementos de orfebrería cofrade.
En el exterior destaca su fachada que acusa su organización interior, se pueden apreciar las 3 naves, claramente separadas, el pórtico de entrada, de corte clásico siendo los únicos elementos de piedra de todo el edificio, tiene un arco de medio punto, una puerta de madera de nogal y en la parte superior una ventana semicircular que ilumina el coro. Arriba del todo destaca el frontón con una cruz con flores de lis en cada una de sus puntas.
Bajo sus cimientos encontramos la cripta que dispone 3 hileras de 17 nichos cada una. Este es el origen del cementerio de Casabermeja hasta el S XVIII, a partir de aquí se construyó el de San Sebastián.
La torre
De 5 cuerpos, ladrillo visto y color rojizo o bermejo. En los 3 primeros tiene ventanas, en el cuarto el reloj y en el último las campanas bajo unos huecos de arcos de medio punto. Las esquinas están achaflanadas y decoradas con pilastras.
Normalmente las iglesias de esta época tenían la torre en el lado derecho según se entra, en lo que serían en nuestra iglesia los camarines de Jesús Nazareno o de la Virgen de los Dolores, sin saber exactamente por qué en esta iglesia se encuentra en el lado del altar mayor.
También hay que destacar de nuestra torre el lenguaje de sus campanas, además de las señales horarias, repican cuando hay fuego, o en fiesta, o para llamar a los feligreses a misa, o el más particular, llamado doble y sirve para anunciar que ha muerto alguien; siendo este doble triste, y diferenciando si es masculino o femenino el fallecido.